¿Cómo se prepara Europa para la temporada de verano, con respeto a los turistas y los protocolos? ¿Cómo se tiene que preparar quien planea viajar al Viejo Continente? Aquí encontrarás algunos datos que es preciso conocer al planificar tu recorrido.
Europa y los europeos
Los habitantes de la Unión Europea pueden circular libremente por los distintos países.
A la vez, las personas que viven en naciones como Noruega, Suiza e Islandia, que no forman parre de la Unión, gozan de la misma libertad de desplazamiento.
Quienes viven fuera del bloque deben demostrar que recibieron las vacunas aprobadas por la Unión: Moderna, Johnson & Johnson y Pfizer-BioNTech. Al mismo tiempo, los viajeros que provienen de algunas de esas naciones no tendrán que realizar un testeo ni cumplir cuarentena.
Por otro lado, los turistas que lleguen desde zonas consideradas amarillas o rojas deben respetar una cuarentena de 7 días. Esas zonas abarcan a países donde hay altos índice de contagios y muertes, bajo porcentaje de población vacunada, o se aplicaron vacunas no aprobadas por la Unión Europea.
Viajeros a España, Francia e Italia
La nación hispana abrió sus fronteras a los viajeros que se consideran con bajo riesgo de infección. En cambio, los que provienen de países son mayor riesgo deben demostrar que se realizaron un testeo y que dio un resultado negativo. Y ello tiene que hacerse antes de volar hacia España. Además, las personas que viven en países con un alto número de contagios y pocas vacunas aplicadas, podrán ingresar siempre que posean pasaporte europeo y cumplan una cuarentena de 10 días al llegar.
Francia también recibe a los visitantes que viven fuera de Europa, siempre que se encuentren en su lista verde de países de bajo riesgo. Esas personas deben demostrar que recibieron las dos dosis de las vacunas autorizadas por la Unión Europea, y que obtuvieron un resultado negativo en una prueba de PCR o antígeno.
En cuanto a Italia, a quienes no provengan de países de la Unión Europea, o de Japón, Canadá o Australia, solo se les permite traspasar las fronteras por motivos esenciales. Ellos son atención médica, estudios y negocios.
Más allá de todo lo indicado y cualquiera sea el país europeo que se elija, hay dos recomendaciones a tener en cuenta: consultar con la embajada o consulado correspondiente, y contar con un seguro de viaje –que por otro parte es obligatorio en toda Europa–.