Lisboa, capital de Portugal, fue también capital imperial en los siglos XV y XVI, cuando el reino abarcaba desde Brasil hasta las Indias Orientales.
Por ello es una metrópolis llena de historia y de esplendor.
Antes de recorrerla es preciso conocer las mejores maneras para arribar desde su aeropuerto y dónde hospedarse. Aquí te brindamos distintas claves.
Medios de transporte desde el aeropuerto de Lisboa
El aeropuerto de Lisboa, situado a 7 kilómetros del centro de la ciudad, cuenta con dos terminales. Una, para vuelos domésticos o internos. Otra, para vuelos internacionales.
Para llegar al centro desde allí, las opciones son:
. Metro. Se trata de lo más recomendable. Para tomarlo, hay que adquirir en ese momento una tarjeta Viva Viagem o 7 Colinas. Su valor es de 0,50 euros. Habrá que cargarla para poder utilizarla y servirá en los demás medios de transporte de la ciudad. El metro a tomar para llegar al centro es la Linha Vermelha. El valor del viaje es de 2 euros aproximadamente y su duración, unos 30 minutos.
. Autobús. Es una alternativa exclusiva para quien viaje con poco equipaje ya que se no admiten maletas o mochilas de grandes dimensiones porque las unidades son pequeñas. El viaje se paga con la tarjeta y tiene un costo de unos 2 euros. También se le puede abonar en efectivo al chofer, pero el costo es mayor. Las líneas disponibles son 722, 744, 705, 783 y 208. El tiempo de viaje hasta el centro puede ser de unos 60 minutos.
. Aerobus. Es un tipo de autobús especial para quien va o vuelve del aeropuerto, Cada vehículo cuenta con suficiente espacio para las maletas. La línea 1 es la que llega al centro lisboeta. El ticket cuesta unos 4 euros y el viaje dura cerca de 30 minutos.
. Uber. Es una alternativa de mayor costo que el autobús y el Aerobus, pero más accesible que el taxi. Se lo contrata desde la aplicación y el costo del trayecto ronda los 15 euros. El tiempo de viaje: unos 30 minutos.
. Taxi. El costo hasta la ciudad es de unos 20 euros y el viaje puede durar 30 minutos aproximadamente.
Dónde hospedarse en Lisboa
Existen diversas alternativas para quien recién llega:
. Hostel. Es una manera accesible de comenzar a conocer Lisboa. Implica en algunos casos compartir la habitación con otras personas. También, las áreas comunes como la cocina y el living. Esto es importante porque el intercambio con los demás extranjeros brinda, a menudo, muchas claves para aprender lo que es preciso conocer con el objetivo de disfrutar de la ciudad y gastar menos. Aunque se tengan planes de alojarse en un hotel –si el presupuesto lo permite–, es bueno vivir los primeros días en un hostel. Además, existe un gran número de ellos. Una habitación privada puede costar unos 25 euros por día y una compartida, 18 euros aproximadamente.
. Habitación en una casa particular. Es una opción que brinda más privacidad que un hostel. Su precio: desde 400 euros por mes.
. Hotel. Su valor diario parte de los 50 euros por día.
2 lugares que hay que conocer primero en Lisboa
La capital lusitana tiene, entre otros rincones y higlights ineludibles, estos dos:
. Torre de Belém. Así como la torre Eiffel es el símbolo de París, la de Belém es el emblema de Lisboa. Junto a ella hay otros puntos de interés, como el impresionante Monumento a los Descubrimientos. La torre es una muestra perfecta de la arquitectura manuelina y data de siglo XV. Es habitual encontrar una larga fila para ingresar a ella. El valor de la entrada es de unos 6 euros. El atractivo gastronómico de ese lugar son los pastéis de nata o de Belém, que se elaboran en el mismo local donde se comenzaron a vender en 1837: la Antiga Confeitaria. Desde la Plaza del Comercio, se puede llegar a la torre en auto particular o taxi tomando la ruta N6 y luego la Avenida Brasilia. El viaje dura unos 20 minutos. En autobús, hay que tomar el 15E hacia Algés-Jardim y bajar en la parada Princesa. Desde allí habrá que caminar 400 metros. En total, el viaje demanda unos 45 minutos.
. Tranvías de la línea 28. Si bien muchas líneas de tranvías son llamativas, las unidades de la 28 son las más pintorescas. Esa línea tiene además la ventaja de recorrer los principales puntos turísticos de Lisboa, pero no todos. Desde la Plaza del Comercio, se puede tomar la línea 28 acercándose a la parada de la rua da Conceição que se encuentra a unos 500 metros.
